Facilitar es acompañar

Con la llegada de mayo damos comienzo a un nuevo ciclo dentro del programa anual de Bherria para 2022. Recordemos que para este año implementamos esta estructura cíclica en las acciones de Bherria para profundizar en los diferentes atributos que dan forma a los proyectos de colaboración público-social.

Uno de los elementos esenciales para que cualquier colaboración tenga lugar de forma fluida, sana y satisfactoria, es la facilitación de los procesos y la mediación entre las personas implicadas. No obstante, no siempre se ejecuta esta mediación de forma conveniente en favor del proceso. Por eso, el atributo escogido para este segundo ciclo de acciones será la facilitación.

Comenzamos con un encuentro con las personas que forman parte de Komunitatea (la comunidad de aprendizaje de Bherria), que nos servirá de acercamiento y reflexión partiendo de la realidad de las técnicas y técnicos de la Administración Pública vasca; la parte formativa de este atributo -sobre nociones básicas y herramientas- la atenderemos en Prestakuntza (las sesiones abiertas de capacitación para la acción).

Tal y como vimos en la sesión sobre el atributo “propósito”, en los proyectos de colaboración con la ciudadanía nos movemos en el terreno de lo complejo. En su buen funcionamiento juega un papel importante la figura de la facilitación, un rol que tiene que ver con dinamización, mediación, diseño metodológico, gestión de grupos, resolución de conflictos, sistematización y relatoría de procesos, comunicación… Un mix de habilidades blandas que dibuja un nuevo perfil profesional con competencias transversales cada vez más necesarias.

A través de la facilitación, el acompañamiento o la coordinación, se crean las condiciones y se aporta la metodología que favorece el fluir del proceso de colaboración tanto en claves relacionales como de cumplimiento de expectativas, y de compartir los procesos y resultados. Algunos aspectos importantes para atender desde/con la facilitación son:

  • Construir relaciones de confianza, reconocimiento y reciprocidad que refuercen los lazos interpersonales y faciliten futuros procesos de colaboración.
  • Obtener procesos empoderadores y emancipadores en los que las personas implicadas desarrollen el sentido de pertinencia y pertenencia.
  • Velar por una participación abierta e inclusiva en la que se escuchen todas las voces.
  • Posibilitar diferentes grados de participación e implicación proactiva mediante la distribución de funciones, roles y tareas rotativas.
  • Asegurar el acceso a la información y facilitar el acceso a la toma de decisiones.

La mediación logra que haya una participación activa en los proyectos, que se alcance cuotas de autogestión maduras y se reduzca el número de posibles conflictos. La mediadora es la figura responsable de la facilitación del proceso y de la generación de un clima amable e inclusivo. Las personas mediadoras escuchan y observan lo que está sucediendo para poder responder a las particularidades del momento, y para construir juntas los resultados que se pretenda obtener. Para hacer esto, se requieren habilidades para la facilitación y el apoyo a la colaboración. Pensamos en cuestiones como:

  • Nociones básicas de procesos grupales, facilitación, mediación, gestión de conflictos…
  • Desarrollo de habilidades relacionales (soft skills): escucha activa, empatía…
  • Una actitud impulsora y posibilitadora: poner el foco en cómo hacerlo posible, búsqueda proactiva de una solución, de la información necesaria…
  • Conocimiento práctico en metodologías específicas (acciones y herramientas).

En definitiva, podemos decir que la función de la facilitación es acompañar los procesos creando las condiciones metodológicas y relacionales para que quienes participen puedan ‘abandonarse al juego de la colaboración’.

¿Cómo diseñamos los procesos de colaboración con la ciudadanía? ¿Qué nos resulta más útil: una planificación estructurada o un kit de herramientas para guiarnos en el proceso? ¿Cuánta implicación podemos pedir a las personas?

Recuerda que cada ciclo cuenta con dos citas para seguir profundizando en torno a la facilitación en la colaboración público-social: Komunitatea* el 12 de mayo y Prestakuntza** el 23 de junio.

*Las sesiones de Komunitatea están destinadas a las técnicas de las administraciones públicas vascas que forman parte de la comunidad Bherria. Si quieres formar parte de esta comunidad ponte en contacto con nosotras [email protected].

**Las sesiones de Prestakuntza son abiertas y en horario de 09:30 a 11:00. Aquí puedes inscribirte a la próxima cita:




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