La “hibridación” es el octavo de los diez elementos clave que definen los proyectos de colaboración entre la Administración Pública y la ciudadanía. Desde 2022, hemos abordado “La claridad del propósito”, “La facilitación de procesos”, “La evaluación”, “La comunicación”, “Las formas de colaboración”, “Presupuestos y recursos” y “Grado de apertura”.
La hibridación de estrategias presenciales y digitales está transformando los procesos de colaboración entre ciudadanía y Administración Pública. Esta combinación de formatos amplía el acceso a la participación, facilita la inclusión y refuerza la confianza en las relaciones comunitarias. Las herramientas digitales, utilizadas como un complemento, permiten superar limitaciones físicas y geográficas, mientras el encuentro presencial sigue siendo fundamental para fortalecer los vínculos y la cohesión social.
Adoptar una perspectiva híbrida en los procesos participativos no significa simplemente digitalizar los canales de comunicación tradicionales. Es un ejercicio que busca integrar el tejido social, garantizando la equidad en el acceso y generando espacios donde la tecnología actúe como puente para el diálogo y la toma de decisiones compartida. Con este enfoque, las voces ciudadanas adquieren un papel activo y significativo, permitiendo que las políticas y servicios públicos respondan de forma más precisa a sus necesidades.
Para que esta estrategia sea realmente inclusiva y transformadora, resulta esencial que la Administración Pública apueste por herramientas de software libre y por procesos que se adapten a las realidades de todas las personas, independientemente de sus habilidades tecnológicas. De esta manera, la tecnología se convierte en un medio que promueve una colaboración más horizontal, optimizando recursos y tiempo, sin reemplazar el valor de los encuentros cara a cara.
En resumen, la hibridación en la colaboración público-social no solo favorece la participación de más personas, sino que invita a la ciudadanía a involucrarse de forma activa en la toma de decisiones. Este enfoque representa un paso hacia una gobernanza más inclusiva, cercana y pertinente ante los desafíos actuales.
